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Alexia Contreras Alexia García Paola Monteverde Camila Carvajal Diana Carranza Michelle Romero Ana S. Clausen

viernes, 27 de noviembre de 2009

Mitos Mexicanos

*EL LOBO Y LA LUNA DE QUESO*

Andaba el lobo muy hambriento y ya no sabía que hacer para coger algún animal para comérselo. Y por hay encuentrasé con la zorra y le dice:
-- Oiga usted, señora zorra, que me la voy a comer.
Y la zorra le dijo:
--Pero mire usted, que estoy muy flaca. No soy más que huesos y pellejos.
--No, que usted estaba muy gordita el pasado año.
--El año pasado si que estaba gordita, pero ahora tengo que darles de mamar a mis cuatro zorritos y apenas hallo bastante para crear leche para ellos.
--¡Que no me importa!, la dijo el lobo.
Y iba a darle la primera mordida, cuando la zorra le dijo:
--Deténgase usted, por dios, señor lobo. Mire que yo se donde vive un señor que tiene un pozo lleno de quesos.
Y se fueron la zorra y el lobo a buscar los quesos. Y llegaron a una casa y pasaron unas tapias y llegaron ande el pozo, y la Luna se reflejaba en el agua y parecía un queso. Y se asomó la zorra y volvió y le dijo al lobo:
--¡Ay amigo lobo, que el queso es grandón! Mire asomesé usted.
Y se asomó el lobo y vió la Luna y creyó que era un queso grandón. Pero el lobo sospechoso ,la dijo a la zorra:
--Pues bueno, amiga zorra, entre usted por el queso. Y la zorra se metió en uno de los cubos y entró por el queso. Y desde abajo le gritaba al lobo:
--¡Ay, amigo lobo! ¡Que grandón está el queso! ¡No puedo con él! Venga usted a ayudarme a subirle.
--Pero no puedo yo entrar -- la decía el lobo--. ¿Cómo voy yo a entrar? Súbalo usted sóla.
--Y la zorra le dijo:
--Pero no sea usted torpe. Metasé usted en el otro cubo y verá como así entra fácilmente.
Y se metió la zorra entonces en el cubo ande había bajado. Y el lobo se metió en el otro cubo y, como pesaba más, se deslizó para abajo y la zorra subió para arriba. Y hay se quedó el lobo buscando el queso, y la zorra se fue muy contenta a ver a sus zorritos.



*LOS TEMBLORES*

Por estas tierras se cuenta que, hace mucho tiempo, hubo una serpiente de colores, brillante y larga. Era de cascabel y para avanzar arrastraba su cuerpo como una víbora cualquiera. Pero tenía algo que la hacía distinta a las demás: una cola de manantial, una cola de agua transparente.
Sssh sssh... la serpiente avanzaba. Sssh sssh... la serpiente de colores recorría la tierra. Sssh sssh... la serpiente parecía un arcoíris juguetón, cuando sonaba su cola de maraca. Sssh sssh...
Dicen los abuelos que donde quiera que pasaba dejaba algún bien, alguna alegría sobre la tierra.
Sssh sssh... ahí iba por montes y llanos, mojando todo lo que hallaba a su paso. Sssh sssh... ahí iba por montes y llanos, dándoles de beber a los plantíos, a los árboles y a las flores silvestres. Sssh sssh... ahí iba por el mundo, mojando todo, regando todo, dándole de beber a todo lo que encontraba a su paso.
Hubo un día en el que los hombres pelearon por primera vez. Y la serpiente desapareció. Entonces hubo sequía en la tierra.
Hubo otro día en el que los hombres dejaron de pelear. Y la serpiente volvió a aparecer. Se acabó la sequía, volvió a florecer todo. Del corazón de la tierra salieron frutos y del corazón de los hombres brotaron cantos.
Pero todavía hubo otro día en el que los hombres armaron una discusión grande, que terminó en pelea. Esa pelea duró años y años. Fue entonces cuando la serpiente desapareció para siempre.
Cuenta la leyenda que no desapareció, sino que se fue a vivir al fondo de la tierra y que ahí sigue. Pero, de vez en cuando, sale y se asoma. Al mover su cuerpo sacude la tierra, abre grietas y asoma la cabeza. Como ve que los hombres siguen en su pelea, sssh... ella se va. Sssh sssh... ella regresa al fondo de la tierra. Sssh sssh... ella hace temblar... ella desaparece.



*EL SOL Y LA LUNA*

Antes de que hubiera día en el mundo, se reunieron los dioses en Teotihuacan.
-¿Quién alumbrará al mundo?- preguntaron.
Un dios arrogante que se llamaba Tecuciztécatl, dijo:
-Yo me encargaré de alumbrar al mundo.
Después los dioses preguntaron:
-¿Y quién más? -Se miraron unos a otros, y ninguno se atrevía a ofrecerse para aquel oficio.
-Sé tú el otro que alumbre -le dijeron a Nanahuatzin, que era un dios feo, humilde y callado. y él obedeció de buena voluntad.
Luego los dos comenzaron a hacer penitencia para llegar puros al sacrificio. Después de cuatro días, los dioses se reunieron alrededor del fuego.
Iban a presenciar el sacrificio de Tecuciztécatl y Nanahuatzin. entonces dijeron:
-¡Ea pues, Tecuciztécatl! ¡Entra tú en el fuego! y Él hizo el intento de echarse, pero le dio miedo y no se atrevió.
Cuatro veces probó, pero no pudo arrojarse
Luego los dioses dijeron:
-¡Ea pues Nanahuatzin! ¡Ahora prueba tú! -Y este dios, cerrando los ojos, se arrojó al fuego.
Cuando Tecuciztécatl vio que Nanahuatzin se había echado al fuego, se avergonzó de su cobardía y también se aventó.
Después los dioses miraron hacia el Este y dijeron:
-Por ahí aparecerá Nanahuatzin Hecho Sol-. Y fue cierto.
Nadie lo podía mirar porque lastimaba los ojos.
Resplandecía y derramaba rayos por dondequiera. Después apareció Tecuciztécatl hecho Luna.
En el mismo orden en que entraron en el fuego, los dioses aparecieron por el cielo hechos Sol y Luna.
Desde entonces hay día y noche en el mundo.

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